•Siete agentes de la PEP acudieron a esta redacción a ratificar sus afirmaciones sobre malos manejos dentro de la corporación
Sergio URIBE ALVARADO
Varias patrullas y más de 20 elementos de la Policía Estatal Preventiva se plantaron afuera de esta Casa Editora, argumentando un “operativo”, mientras tres policías de la corporación acudieron a nuestras instalaciones a reiterar el maltrato que sufren de sus mandos.
Tras la denuncia hecha el martes pasado por el agente Omar Andrés Orozco Rodríguez, otros policías se le unieron y de hecho, ayer acudieron siete a DIARIO DE COLIMA, pero al ver el operativo, cuatro de ellos prefirieron retirarse.
En entrevista, Orozco Rodríguez señaló que por la mañana los únicos que pasan lista son el coordinador Ismael Magaña y los comandantes.
Señaló que ha intentado platicar con él pero nunca lo atiende y lo manda con los comandantes, con el coordinador o subdirector.
Asegura que es falso que cometió una indisciplina dentro de su servicio, pues dijo que se encuentra asignado a prestar la vigilancia en el Hospital Regional Universitario.
Dentro de las consignas en ese servicio existe un párrafo que ordena a los agentes para que se entrevisten con el señor Salvador “N”, encargado de seguridad interna del Hospital Universitario y coordinar la vigilancia.
Mencionó que el pasado jueves el señor Salvador como encargado de la seguridad del Hospital le pidió que hicieran recorridos alrededor del nosocomio.
Sin embargo debido a que cuando pasó el comandante no estaba en el área de urgencias por andar haciendo recorridos, lo arrestaron argumentando que se había salido del servicio.
Señaló que ese mismo jueves por la noche lo hicieron firmar la boleta de arresto por 36 horas, las cuales de acuerdo al reglamento interno de la institución tiene que pagar en sus días francos.
Les hizo ver que este tipo de arrestos son injustos debido a que ni en el ejército los imponen de esa manera.
El agente Omar Andrés dijo que el viernes que se presentó a trabajar para ir a su servicio al Hospital lo mandaron desarmado, por órdenes del comandante Agustín George.
De igual forma el mismo viernes llevó su incapacidad del Seguro Social, sin embargo el coordinador Magaña ordenó al comandante de guardia que no le recibiera sus incapacidades hasta que tuviera tiempo de bajar a hablar personalmente.
Manifestó que los altos mandos, es decir el subdirector Jesús Ávalos Altamirano, el coordinador Ismael Magaña, así como el comandante Agustín George, mal informan al director de lo que pasa dentro de la corporación.
Es por eso que Marco Antonio Obispo hace declaraciones o da órdenes sin saber realmente cómo están las cosas, según Orozco Rodríguez.
Además asegura que es la mayoría de los agentes quienes se encuentran inconformes debido a las presuntas irregularidades que existen dentro de la corporación policiaca.
“Los altos mandos son de la Policía de Procuración de Justicia y quieren imponer el reglamento interno de la PEP a su modo.
“En una ocasión a un agente le levantaron una boleta de arresto sin motivo aparente, por lo cual le hizo ver al coordinador Ismael Magaña que eso no estaba en el reglamento”, señaló el quejoso.
Ante esto el coordinador le contestó que le valía el reglamento y que ellos lo podían manejar a su antojo.
Con todo esto, señaló el denunciante, pretenden hacer una presión endemoniada con el personal y esto se refleja en los malos resultados en cuestión de trabajo operativo.
Hizo un recuento de los antiguos directores y reconoció que con los últimos había presión en el trabajo, pues es algo normal, sin embargo con los actuales mandos es una pesadilla, pues no les parece nada y para todo amenazan con levantar boletas de arresto.
Omar Andrés Orozco ratificó que se sigue haciendo mal uso de los vehículos oficiales, pues el pasado sábado la encargada de la cocina, de nombre Marisela, utilizó la camioneta Dodge Ram, de modelo reciente, placas FD-68131 del estado, para transportar comida y cerveza debido a una fiesta de su hija en la colonia Prados del Sur.
Otro de los agentes que se presentó a esta redacción, Enrique Marcial Rocha, aclaró que no tratan de entrar en conflicto con la corporación, pues les gusta trabajar.
Únicamente desean que se les dé un trato digno, de gente, para poderlo reflejar ante la población, dijo.
El policía reveló que los nuevos mandos también hicieron reacomodos en la forma de operar y eso se refleja en el aumento de delitos, debido a que se están descuidando muchos lugares de la ciudad.
Un área que anteriormente la cubrían cinco patrullas con varios agentes, actualmente solamente es cubierta por dos unidades policiacas.
Debido a estos malos reacomodos la semana anterior en un solo día hubo cuatro robos en la colonia Prados del Sur, señaló.
Otro de los agentes que estuvieron presentes durante la entrevista fue Gabriel Lomelí, quien ratificó lo dicho por sus compañeros.
Por otra parte, interrogados sobre su presencia frente a Diario de Colima, uno de los agentes del “operativo” dijo que les habían reportado una persona armada en Automotriz Contreras, mientras que el comandante Elías Chavira dijo que era para checar vehículos.
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